La unidad familiar básica, conocida como rebaño reproductor, es un grupo de hembras emparentadas que consta de una madre y crías con sus hijas adultas y sus crías. La actividad del grupo y sus movimientos están marcados por la ‘matriarca’, reconocible como la vaca más grande del rebaño. Normalmente camina al frente de la manada, con otra hembra grande en la parte trasera. Si se les molesta, los elefantes se reunirán alrededor de la matriarca y seguirán su ejemplo.
Las manadas pueden variar de 2 a 24 animales, pero cuando el número de elefantes en un grupo supera los 10, tiende a dividirse en dos. Las dos familias continuarán asociándose estrechamente, pasando entre el 35 y el 70 % de su tiempo juntas. Los elefantes son sensibles y muy inteligentes.
Inteligentes y sensibles animales
Antes de que las vacas jóvenes tengan sus propios terneros, cuidarán de otros animales en la manada. Conocidas como “todas las madres”, se apresurarán a proteger o ayudar a cualquier ternero en problemas. Las vacas emparentadas también se amamantan entre sí. Los terneros suelen jugar entre sí. Las actividades de juego parecen ayudarlos a ganar experiencia con los objetos, desarrollar habilidades locomotoras y evaluar las habilidades de otros terneros. Desde los 12-15 años hasta los 20, los toros jóvenes pasarán más del 50% de su tiempo fuera de la unidad familiar, y finalmente se irán por completo. A pesar de su naturaleza solitaria, los toros también tienen una forma compleja de organización social. Después de independizarse, pueden caminar solos o formar pequeños grupos de solteros temporales de 2 a 14 animales.
Inteligentes y sensibles animales
Unas criaturas fantasticas
Los elefantes se comunican a través de gestos, tacto, olor y sonidos. Al encontrarse con otro individuo, se lleva a cabo una especie de ‘ceremonia de saludo’ en la que un animal inserta la punta de su trompa en la boca del otro. Los elefantes usan sus trompas, orejas y movimientos de la cabeza para indicar agresión. Vocalmente, los elefantes pueden retumbar, bramar, gruñir y tocar la trompeta. La mayoría de los ruidos retumbantes están por debajo del rango de frecuencia del oído humano y se cree que viajan varios kilómetros. Esto significa que los elefantes pueden saber dónde están otros animales y pueden tomar medidas para unirse o evitarse unos a otros. Los gruñidos tienden a usarse en saludos o como expresión de enojo. Los fuelles indican miedo. La trompeta se puede usar como alarma, dentro de demostraciones de amenazas o simplemente para expresar enojo o emoción.
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