Desconcertada por sus palabras
“¿Qué quieres decir con otra persona?” Inquirí, desconcertado. Los ojos de Jenna estaban llenos de aprensión y se mordió el labio. El aire de la noche me pareció más frío mientras esperaba su reacción. Mi confusión debió de manifestarse, porque respiró hondo, aparentemente insegura de lo que iba a decir a continuación. Me di cuenta de que estaba librando una batalla interna y mi paciencia se estaba agotando. ¿Qué ocultaba?

Desconcertada por sus palabras
Admisión nerviosa
Jenna parecía nerviosa, pero pronto reveló la verdad. Su voz apenas se elevó más allá de un susurro. “Hay algo que debes saber”, añadió, mirando a su alrededor como si alguien pudiera escucharla. Le temblaban ligeramente las manos y se abrazó a sí misma, pareciendo frágil. Me acerqué más, animándola en silencio a continuar. Fuera lo que fuese lo que tenía que decir, era evidente que le costaba sacar las palabras.

Admisión nerviosa