El diagnóstico mortal
En 2015, los expertos diagnosticaron a Chris Long leucemia mieloide aguda y síndrome mielodisplásico. Pero para Chris, esas frases científicas significaban cáncer de sangre. El padre de dos hijos tenía un tumor aberrante en la médula ósea, que infectaba sus células sanguíneas. Los pacientes con leucemia mieloide aguda (LMA) tienen una probabilidad de supervivencia del 24%. La única opción terapéutica consiste en combinar quimioterapia y un trasplante de médula ósea. Mientras consideraba sus opciones, Chris se dio cuenta de que su futuro era sombrío.

El diagnóstico que amenazaba su vida
¿Qué es un trasplante de médula ósea?
Un trasplante de médula ósea sustituye la médula ósea maligna por médula sana. Como la médula ósea produce glóbulos rojos y blancos, los pacientes deben someterse a una intervención quirúrgica antes de que su sangre se vuelva demasiado malsana. Antes de que Chris pudiera recibir el trasplante, tuvo que someterse a quimioterapia para eliminar las células peligrosas. Luego tuvo que encontrar un donante cuyas células no dañaran su organismo. Fue difícil, pero afortunadamente hay muchos donantes en todo el mundo.

Qué es un trasplante de médula ósea

