Esta confusión ya ha ocurrido antes
Los detectives criminales de Alaska creyeron que habían atrapado a un delincuente cuando introdujeron una muestra de ADN en una base de datos en 2004. Sólo había un problema: el hombre estaba en la cárcel en el momento del incidente. Pero las muestras de ADN son perfectas, ¿verdad? Resultó que el hermano del criminal se había sometido a un trasplante de médula ósea. Fue declarado culpable y, un año después, el científico especializado en detección de delitos Abirami Chidambaram presentó las pruebas en 2005. Esta es la situación exacta a la que se refería Chilton.

Esta confusión ya ha ocurrido antes
Pero no es el único problema
Chilton cree que las quimeras suponen un nuevo reto para la comunidad médica. En 2008, el profesor de investigación Yongbin Eom intentó identificar a la víctima de un accidente de automóvil en Seúl (Corea del Sur). Su ADN indicaba que era mujer, pero su físico era masculino. La víctima había recibido un trasplante de médula ósea de su hija. Las quimeras tienen dos conjuntos de ADN: el propio y el de su donante. Esto podría impedir a los investigadores médicos identificar correctamente un cadáver.

Pero ése no es el único problema

