preparándome mentalmente
Me preparé para la confrontación que se avecinaba, preparándome mentalmente para cualquier resultado posible. Los momentos de tranquilidad se convirtieron en ensayos, buscando la mezcla perfecta de compostura y resolución. La anticipación crepitaba como electricidad bajo mi piel, manteniéndome inquieta. Iba y venía, afinando mis pensamientos, elaborando respuestas que equilibraran claridad y convicción. En el espejo vi a una mujer preparada para el reto, un reflejo de la fuerza que empezaba a reconocer. Había llegado el momento de dar un paso adelante y devolver la armonía a mi familia.

Prepararse mentalmente
determinación de serenidad
Había llegado el día de la gran cena familiar y me prometí mantener la compostura a pesar de la familiar agitación de la ansiedad. En el espejo, vi un rostro decidido que me miraba fijamente mientras me ponía mi mejor ropa, mi armadura para la velada que me esperaba. En el salón, los niños jugaban, con sus risas imperturbables y felizmente ajenas a la tensión que se arremolinaba bajo la superficie. Me detuve, respiré hondo y me aferré al propósito que me había traído hasta aquí. Cuando salí, sentí como si entrara en un campo de batalla, por última vez.

Resolución de compostura