Mientras estaba tranquilamente sentado en mi estudio, oí a mi mujer hablar en voz baja por teléfono, y las escalofriantes palabras – “Vuelve mañana, no estará en casa”- resonaron en mi mente. Aturdido, dolido y confuso, opté por actuar como si no hubiera oído nada, mientras elaboraba en secreto un plan para descubrir su traición sin enfrentarme a ella de inmediato. Lo que hice a continuación lo cambió todo por completo y la dejó absolutamente sin habla.
Fingí no oír la traición de mi mujer y luego actué
Comportándome con normalidad
Tratando de mantener una sensación de normalidad, decidí seguir con mi rutina habitual a la mañana siguiente, actuando como si no pasara nada. Durante el desayuno, charlé despreocupadamente con mi mujer, incluso nos reímos juntos de una noticia ridícula, y ella apareció como siempre. A pesar de la tormenta que se desataba en mi interior, sonreí y asentí con la cabeza en todos los momentos oportunos, disimulando cuidadosamente mis sospechas y optando, por el momento, por mantenerlas ocultas.
Comportarse con normalidad
