Fingí no oír la traición de mi mujer y luego hice mi jugada

PUBLICADO EN 07/11/2025
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Entran en la casa

Observo cómo entran juntos y su proximidad enciende una oleada de furia en mi interior. Se dan un beso rápido y ella le sonríe con una calidez que cala hondo. Agarro con fuerza el volante y los nudillos se me blanquean por el esfuerzo de mantener la compostura. El impulso de irrumpir y enfrentarme a ellos es abrumador, pero me obligo a permanecer quieta. Mi ira hierve a fuego lento bajo la superficie, y cada gesto íntimo entre ellos echa leña al fuego. La traición ya no es una mera sospecha, es evidente y real, y el peso de sus implicaciones se abate sobre mí.

Entering The House

Entrando en casa

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Resistir el impulso

Apretando los puños, lucho contra el impulso irrefrenable de irrumpir y canalizo mi energía en documentarlo todo para la confrontación que se avecina. Saco el teléfono y empiezo a hacer fotos, capturando con precisión cada momento condenatorio. Cada respiración profunda me tranquiliza y me ayuda a contener la rabia, aunque se acerque peligrosamente a la superficie. Las pruebas que reúno ahora serán cruciales, y me recuerdo a mí misma que mantener la compostura es la clave: aquí hay un panorama más amplio, y necesito verlo todo.

Resisting The Urge

Resistir el impulso

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