Visitas más frecuentes
Las reuniones secretas de mi mujer son cada vez más frecuentes, y cada una de ellas aumenta mis sospechas. Cada vez que Mike se registra, aparece el mismo hombre, la misma inquietante familiaridad entre ellos. “Parece que están muy unidos”, comenta una noche, y sus palabras son como un puñetazo en el estómago. Empiezo a llevar un registro detallado de cada visita, anotando cuidadosamente las fechas y las horas. La carga emocional es pesada, pero mi determinación de descubrir toda la verdad se hace más fuerte cada día que pasa.

Visitas más frecuentes
Indagación tranquila
Empiezo a relacionarme con nuestros vecinos, deslizando cuidadosamente preguntas para ver si alguien ha notado algo inusual. “Oye, ¿has visto algún coche extraño por aquí últimamente?” Pregunto casualmente a la Sra. Green durante una conversación ligera. Ella hace una pausa y frunce el ceño. “Ahora que lo dices, he visto a un hombre entrar en tu casa un par de veces” Su respuesta es contundente, confirma mis temores, y sigo indagando: cada nuevo detalle me acerca más a la dolorosa verdad que ya no puedo ignorar.

Indagación tranquila