Una historia de amor plagada de escándalos
Lee y Michael Temple Canfield mantuvieron un romance intermitente durante años. No sólo era endiabladamente atractivo, sino que además había heredado el dinero de un pequeño negocio editorial. Cumplía todos los requisitos de Lee, pero había más. Muchos sospechaban que era el hijo ilegítimo del Duque de Kent con su amante, Kiki Preston. Lee y Michael decidieron casarse mientras estaban juntos. Su boda tuvo lugar el 18 de abril de 1953, en la casa Merrywood del padrastro de ella. Como puedes suponer, fue la boda de fantasía de cualquier chica, llena de belleza y glamour. La boda de Lee era mucho más importante para ella porque se había adelantado a su hermana en el matrimonio. Lee estaba contenta, pero su familia no.

Una historia de amor plagada de escándalos
Su familia estaba preocupada
Lee acababa de cumplir 20 años y estaba ansiosa por casarse. Había hecho lo que le habían dicho sus padres: casarse primero y casarse rico. Sin embargo, su familia tenía algunas dudas sobre la unión de la joven pareja, que no podían callarse. Estaban seguros de que el matrimonio no perduraría, argumentando que su nuevo cónyuge “nunca podría permitírselo” A pesar de los recelos y objeciones de su familia, Lee siguió adelante con la boda. Sin embargo, no estamos seguros de que fuera una buena idea. Sobre todo cuando lo hizo sólo para evitar estar sola.

Su familia estaba preocupada