Un nuevo marido y una nueva vida
Al cabo de un tiempo, Lee y Stanislaw se dieron cuenta de que su relación había pasado de la pasión al amor. Comprendieron que si querían estar juntos, tendrían que divorciarse. Sorprendentemente, eso fue precisamente lo que hicieron. Poco después, decidieron unir oficialmente su amor y se casaron en 1959. Lee ya era oficialmente una princesa, y vivía la vida para demostrarlo. Los recién casados empezaron su matrimonio instalándose en una nueva casa en el número 4 de Buckingham Place, cerca del palacio de Buckingham. Esto significaba que ya no era sólo una princesa, ¡sino que también vivía justo al lado de la Reina! Lee tenía ahora todo lo que quería. Tenía un marido rico, una casa enorme y esperaba su primer hijo. Ojalá hubiera durado para siempre.

Un nuevo marido y una nueva vida
Su hermana lo hizo aún mejor
Lee por fin sintió que había superado a su hermana de una vez por todas, pero justo cuando se sentía cómoda, Jackie llevó las cosas a otro nivel. En 1961, John F. Kennedy fue elegido Presidente. Esto significó que Jackie no sólo se convirtió en la Primera Dama de Estados Unidos, sino que además vivía en la Casa Blanca. Lee comprendió que los logros de su hermana hacían irrelevante todo lo que ella había hecho en su enemistad. No sólo estaba disgustada, sino que estaba tan disgustada que se negó a asistir al día más importante de la vida de Jackie, la toma de posesión de Kennedy. Aunque afirmaba estar amamantando a su hijo recién nacido, no engañaba a nadie.

Su hermana lo hizo aún mejor