Una decisión trascendental
Era el año 2008 cuando Nadya Suleman haría algo que la transformaría de madre soltera de seis hijos a celebridad nacional. Sus seis hijos existentes no eran suficientes para ella, y recurrió al médico que había supervisado todos sus procedimientos, el Dr. Michael Kamrava, para otro tratamiento de FIV. Nadya tenía seis óvulos sobrantes de su último tratamiento que aún estaban congelados, y como una acérrima defensora de la vida, no quería que se desperdiciaran, ha dicho. Para ella era importante que se utilizaran. ¡Quería que el Dr. Kamrava se los implantara todos a la vez! Pero eso no es todo.
Una familia normal
El Dr. Michael Kamrava dudó en cumplir al principio, por su propia cuenta, pero terminó implantando los seis huevos sobrantes a pedido de Nadya Suleman. Nadya fue inflexible y persistente. Ella no quería que ninguno de los embriones se desperdiciara bajo ninguna circunstancia, incluso si eso significaba tener varios bebés, pero la parte que muchos encontraron más desconcertante de esta historia es que Kamrava fue aún más lejos, inyectando no solo seis, sino 12. huevos en total. ¡Eso es 10 más que el máximo recomendado de dos! Un movimiento tan radical estaba destinado a tener resultados incomparables, y Nadya estaba preparada para enfrentarlos.