Estilo de vida activo
Para cuando nacieron sus octillizos, Nadya Suleman ya era una sensación mediática. Periódicos, sitios web y canales de noticias: todos informaban sobre su embarazo. La nación entera reconoció su rostro. Y aunque no todos conocían su nombre real, todos conocían su apodo: Octomom. El plan de Nadya era intentar controlar la historia. Ella también tenía la intención de capitalizar la atención. Después de todo su sudor y esfuerzo, ¿por qué no asegurarse de que se muestre de manera positiva? Poco después de recuperarse de dar a luz, Nadya contrató a un equipo de relaciones públicas para poder difundir su historia sin perder el control. Eso resultó más difícil de lo que esperaba.
Héroes contemporáneos
Dicen que la fama cambia a una persona, le guste o no. Y para Nadya Suleman, la atención de los medios nunca cesó. Los críticos argumentan que Nadya quería estar en el centro de atención todo el tiempo, que esa es la razón por la que incluso tuvo todos esos hijos. Sin embargo, Nadya tuvo que equilibrar la personalidad de Octomom con la crianza de sus 14 hijos. Sin embargo, con el tiempo, su personalidad comenzó a consumirla. Su embarazo en sí se convirtió en una controversia, ya que los californianos atacaron a Nadya por encarnar el despilfarro de los contribuyentes, la irresponsabilidad y básicamente todo lo malo de la sociedad estadounidense contemporánea. ¡Incluso recibió amenazas! Sin embargo, otros la adoraban a ella y a sus hijos.