A la mañana siguiente
Al sonar el despertador a la mañana siguiente, casi lo saltó y se volteó para volver a acostarse. Por fortuna, a los dos segundos saltó al suelo, percatándose de que era el momento de actuar. Se atuendo rápidamente y se encaminó hacia la habitación de Tom para verificar si estaba libre, y comprobó que lo estaba.

A La Mañana Siguiente
Hora de actuar
Bajó las escaleras de forma gradual, produciendo el mínimo ruido posible, por si los planes de Tom habían sufrido una modificación y todavía no se había ido. No obstante, al caminar, se percató de que la casa estaba desocupada. Respiró profundamente y se expresó: “Bueno, ya es el momento”.

Hora De Actuar