La estantería
Por algún motivo, estaba moviendo la estantería de la entrada. Ella desconocía lo que estaba realizando, pero consideró que podría requerir su asistencia. “¡Tom, ¿por qué no me contactaste?” “Deja que te asista con lo que tenga”, le expresó. No obstante, la respuesta de él la asombró.

La Estantería,
Se asustó por su
Cuando escuchó su nombre, sobresaltó y se volteó con rapidez, manteniendo los ojos muy abiertos, balbuceando: “¡Waaa, Emma!” ¿Ya te has despertado? Yo… pensaba que continuabas dormiendo. ¿Cuándo… cuándo llegaste? Estaba claramente asombrado.

Se Asustó Por Su