Preocupaciones legales
“Espera, ¿podemos hacerlo? ¿Qué pasa con las cuestiones legales?”, preguntó otro miembro del equipo, con la preocupación grabada en el rostro. “¿Y tenemos suficientes peces a bordo?” Clair frunció el ceño, reflexionando sobre las complicaciones. “Tenemos que asegurarnos de que no infringimos ninguna ley”, dijo, con la mente calculando ya las posibles implicaciones. El equipo entró en discusión, evaluando no sólo la viabilidad de la idea, sino también los riesgos legales que conllevaba. Sabían que era una apuesta arriesgada, pero en última instancia también una de las pocas opciones que les quedaban para salvar a Ethan.

Preocupaciones legales
Solicitud de autorización
Decididos a intentarlo todo para salvar a Ethan, el equipo tomó una decisión arriesgada: pedir autorización a los guardacostas. “Guardacostas, aquí el Equipo de Rescate Alfa. Solicito autorización para desplegar peces para atraer a una ballena y liberar a nuestro hombre”, comunicó Clair con urgencia, con la voz cargada de esperanza y desesperación a través de la radio. El silencio que siguió fue opresivo. Cada segundo de espera parecía una eternidad, con el sonido de las olas chocando contra el casco del barco resonando como un implacable recordatorio de la gravedad de la situación. El océano, vasto e indiferente, lo observaba todo mientras el equipo esperaba ansiosamente una respuesta.

Solicitud de autorización