Debatiendo sus próximas acciones
Dentro de la boca de la ballena, Ethan intentaba desesperadamente planear sus próximos pasos cuando, de repente, sintió el movimiento del enorme animal. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que probablemente la garganta de la ballena era demasiado pequeña para que él la atravesara, pero no quería descubrirlo por las malas. Tenía que encontrar una forma de hacer que la ballena le dejara marchar, pero ¿cómo comunicarse con un ser tan gigantesco y desconocido? La pregunta resonaba en su mente mientras el pánico amenazaba con apoderarse de él.

Debatir tus próximas acciones
Ethan acarició la nariz de la ballena
Ethan alargó la mano y tocó la enorme lengua de la ballena, con la esperanza de que retrocediera y le dejara espacio para escapar. Pero en lugar de eso, la lengua se movió hacia arriba, presionando contra el paladar de la ballena y atrapándolo aún más. “No, no, no”, murmuró, y su frustración aumentaba por momentos. Cada movimiento suyo sólo parecía agitar más al animal, haciendo que su gigantesca lengua presionara aún más contra él. Su linterna parpadeaba y apenas podía ver a su alrededor, mientras el pánico se apoderaba de la situación cada vez más desesperada.

Ethan acarició la nariz de la ballena