Cita desconocida
Mientras agarraba el anillo, mi mente se llenó de pensamientos sobre el día de nuestra boda. Las risas, los votos, la alegría: todo era tan evidente. Sin embargo, aquella fecha era un enigma, una pieza de puzzle que no encajaba. No era nuestro aniversario ni ninguna otra gran ocasión que pudiera recordar. Mi mente corría, intentando establecer la conexión, pero se me escapaba como un sueño olvidado.

Fecha desconocida
Pensamientos que distraen
La joyera interrumpió mi ensoñación, con su voz lejana, y me preguntó si aún necesitaba que me limpiaran el anillo. Negué con la cabeza, la distracción era excesiva. “No, ahora mismo no”, logré responder, con la mente hecha un revoltijo de desconcierto y preocupación. Necesitaba tiempo para pensar por qué no me había fijado antes en el grabado.

Pensamientos distractores