Vivir una mentira
¿Cuánto tiempo había mentido? Cuarenta años -todo nuestro matrimonio- y nunca sospeché nada. Cada experiencia compartida, cada intercambio íntimo se sentía envenenado. Durante décadas, el anillo había sido un amigo leal, pero ahora representaba la traición. Sentí que el peso de los años malgastados me oprimía y me dificultaba la respiración.

Vivir una mentira
Vacilación
Consideré llamarle de nuevo para exigirle respuestas, pero no podía. Aún no. Mis dedos se cernían sobre el teléfono, pero el miedo a lo que pudiera decir me retenía. No estaba preparada para acercarme a él hasta tener más datos. La incertidumbre me carcomía, pero sabía que tenía que abordarlo adecuadamente.

Vacilación