Exigiendo respuestas
Respiré hondo y le reté: “¿Por qué nunca me lo dijiste? “¿Por qué me diste el anillo de otra persona?” La mirada de John se desvió y tropezó con sus palabras, dando explicaciones vacías y poco sinceras. “No creí que importara”, dijo, con los ojos bajos. Sus intentos de racionalizar su comportamiento no hicieron sino intensificar la traición. La confianza se hizo añicos, y yo me quedé incapaz de comprender.

Exigir respuestas
Traición profunda
La traición me hirió más profundamente de lo que jamás hubiera imaginado. No se trataba sólo de un error; era un engaño deliberado. Durante cuatro décadas, llevé una muestra de amor destinada a otra mujer. El peso de esta realidad me aplastaba, asfixiándome con cada respiración. ¿Cómo pudo engañarme durante tanto tiempo? Cada momento de nuestro matrimonio me parecía una ilusión hecha añicos.

Traición profunda