Toda la ciudad estaba buscando
A medida que los minutos se convertían en horas, más agentes y padres se unían a la búsqueda. “No pueden haber desaparecido de la faz de la tierra”, dijo una madre, que, linterna en mano, se adentró en el bosque en busca de pistas. Con el tiempo, un pelotón de personas recorrió la zona y la policía empezó a utilizar perros para ayudar en las investigaciones, pero el misterio persistía, sin rastro del grupo.

Todo el pueblo buscaba
Se encontró una cinta
A pesar de todos sus esfuerzos, por alguna razón la búsqueda no parecía avanzar. Esto duró hasta que, por fin, uno de los perros captó un rastro. Los fuertes ladridos de los dos sabuesos resonaron en el bosque, dando un nuevo aire de esperanza a los padres del lugar. Sin embargo, la esperanza duró poco, pues los perros se detuvieron de repente al encontrar una cinta, pero no había rastro de la niña que la había utilizado, ni de ninguna otra pista cercana.

Se encontró una cinta