Patrones y actividades
Los días se convierten en semanas a medida que el investigador sigue informando de pautas constantes en su comportamiento. Documenta las horas exactas en que se encuentran, los lugares familiares que visitan y la duración de cada cita. Cada informe es exhaustivo y ofrece una imagen más clara e inquietante de su relación. No se trata de un asunto pasajero, sino que parece calculado, deliberado. La frecuencia y la rutina de sus encuentros sugieren algo mucho más serio, lo que refuerza mi decisión de profundizar y descubrir todo lo que está ocurriendo realmente.

Patrones y actividades
Lugares de encuentro más claros
Los lugares de encuentro y la identidad del hombre son cada vez más claros: parques, cafeterías y algún lugar aislado donde no puedan ser vistos. Siempre llega solo, y la facilidad entre ellos es inconfundible, una comodidad compartida que se siente como un puñetazo en las tripas. El investigador envía fotos de ellos cogidos de la mano, riendo, perdidos en su propio mundo. Cada imagen elimina cualquier duda, sustituyéndola por una fría certeza. La dolorosa verdad se solidifica y, con ella, mi enfoque se agudiza: estoy cada vez más cerca de descubrirlo todo.

Lugares de encuentro más claros