Armonía desafinada
Nuestro dúo era cualquier cosa menos perfecto, pero cantamos con alegría temeraria, riéndonos de cada desafinación. “Quizá deberíamos montar un grupo”, bromeó, con los ojos brillantes de humor. “Sólo si prometemos no dejar nuestros trabajos”, respondí, riendo entre dientes. Por un momento fugaz, nos envolvimos en una felicidad despreocupada, derribando muros mientras estábamos sentados juntos en el acogedor calor de la cabina del camión.

Armonía fuera de tono
Relatos escolares
A medida que se apagaban las risas, Jake se animaba más, compartiendo con entusiasmo anécdotas de su vida escolar. “Matemáticas y ciencias”, declaró con orgullo, su rostro resplandecía con una tranquila sensación de logro. Las palabras fluían sin esfuerzo, revelando una mente joven llena de curiosidad, quizá un erudito en ciernes. Cada historia pintaba vívidas escenas de la vida anterior a este viaje desconocido, añadiendo hilos de familiaridad a la velada e iluminando momentáneamente la incertidumbre que se avecinaba.

Cuentos escolares